La mayoría de los primates viven en grupos sociales, y los monos no son la excepción. Son criaturas que continuamente interactúan entre sí y que, de una forma compleja, establecen relaciones que no tienen la única función de ejercer como puentes para su supervivencia. ¿Has visto cómo juegan los monos pequeños? ¿O cómo se asean unos a otros? Bueno, estos comportamientos se producen en una estructura social establecida, es decir, en un grupo en el cual todos los monos que son miembros de él pueden tener o no el mismo nivel de importancia. Sin embargo, cada especie mantiene comportamientos sociales específicos que pueden ser parecidos a los de los demás miembros de su mismo género.
Los grupos estables logran mantener vínculos más firmes, fuertes y duraderos.
Vivir en sociedad tiene muchas ventajas. Al vivir todos juntos, se incrementan las posibilidades de supervivencia de un mono ya que todos pueden cooperar para obtener alimentos, para acceder fácilmente a una pareja con la que reproducirse, para mejorar el cuidado de las crías o para advertir el peligro a los demás, por ejemplo. Por lo general, los grupos estables, en los que los miembros permanecen durante un tiempo prolongado, logran mantener vínculos más firmes, fuertes y evidentemente, duraderos.
Los monos nacen y se desarrollan en el seno de un grupo social, ya sea conformado por machos, hembras y crías o solo por individuos del mismo sexo, edad o tamaño físico. Grupos sociales grandes a menudo se subdividen en otros más pequeños. Por lo general, las hijas permanecen en sus grupos natales, pero los machos salen a cierta edad, cuando son capaces de sobrevivir por su cuenta. Algunos machos solteros o jóvenes pueden pasar algún tiempo fuera de un grupo y después formar uno propio.
En la mayoría de los casos, los individuos tienen un rango dentro del grupo, por lo que no todos tienen la misma importancia. En los grupos de especies como las del mono narigudo (Nasalis larvatus) y las de los monos aulladores (Alouatta), existe una jerarquía en la cual un macho ejerce el papel de líder dominante. Este líder, designado por ser el más fuerte, el más viejo, o por otros atributos, vela por la seguridad de los demás, pero también tiene privilegios como: mayor acceso a alimentos o a las hembras que están en período de celo. A veces, solo el macho dominante puede dejar preñada a una hembra, y en pocos casos el grupo tiene una pareja reproductora, por lo que solo ella puede tener crías.
Cada grupo mantiene un territorio o rango de hogar y una de las principales tareas es defenderlo, lo que suele recaer en los machos o en el macho dominante.
Ejemplos de estructuras sociales de monos
-El macaco de Gibraltar (Macaca sylvanus) vive en grupos mixtos de 10 a 100 miembros. A diferencia de otras especies donde las hembras son las únicas que cuidan a las crías, los machos dedican mucho tiempo a limpiar, transportar y jugar con los pequeños macacos, sin importar si son suyos o no.
-La sociedad de los micos nocturnos (Aotus) está constituida por grupos basados en una pareja reproductora, un individuo joven y de 1 a 2 crías. La pareja suele ser monógama (mantienen una relación sexual únicamente entre ellos y no con otros machos o hembras) y cuida activamente a su descendencia.
-El mono capuchino llorón (Cebus olivaceus) se desarrolla en grupos de 5 a 30 individuos conformados por un macho adulto reproductor, hembras adultas, crías, y ocasionalmente machos no reproductores.
Comportamiento social de los monos
› El aseo entre los miembros también fortalece lazos sociales, construye alianzas o sirve para obtener algunos favores.
Conforme crecen, los monos desarrollan y fortalecen habilidades. Su etapa juvenil está marcada por el juego, una actividad que aparentemente carece de un propósito de supervivencia, pero que puede ayudar a iniciar y fortalecer sus relaciones sociales y a aprender todo lo que necesita saber. De hecho, los primates sociales como los monos se cuentan entre los animales que más juegan.
Y cómo olvidar esas sesiones de aseo entre ellos. Los miembros de un grupo a menudo se limpian y quitan los parásitos el uno al otro, ya sea para fortalecer sus lazos sociales, para construir alianzas o para obtener algunos favores. No es raro que el macho dominante sea aseado por otros monos de su grupo. Pero el aseo también ayuda a liberar aspectos negativos de su cuerpo, como el estrés. Los papiones, por ejemplo, son susceptibles a enfermedades desencadenadas por el estrés crónico, y el aseo permite mitigar los efectos negativos.