¿Qué comen los monos?
Desde el punto de vista humano, la dieta de los monos parece ser muy sana y nutritiva. Está repleta de especies vegetales e incluye algunas animales, por lo que en la mayoría de los casos se trata de animales omnívoros.
No obstante, cada especie tiene requerimientos nutricionales particulares, y no hay dos individuos que se alimenten igual.
Su dieta no está compuesta exclusivamente de plátanos como nos han hecho creer, sino que abarca mucho más.
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En películas, dibujos animados y otras representaciones suele mostrarse a los monos como unos auténticos come-plátanos. Si bien sí pueden consumirlos, su dieta no está compuesta exclusivamente por ellos, sino que incluye muchos más tipos de frutas. Los plátanos son sabrosos y nutritivos, pero son altamente azucarados y de todas maneras no existen monos especializados en su consumo.
La dieta típica de un mono puede incluir los siguientes alimentos: frutas, hojas, ramas, brotes, nueces, semillas, flores, cortezas y exudados de árboles, miel, néctar, frutos secos, raíces, insectos, vertebrados e invertebrados pequeños como las lagartijas, las arañas y los cangrejos y en algunos casos, huevos de aves, aves y mamíferos no muy grandes tales como especies pequeñas de antílopes.
Algunos monos prefieren comer más de las plantas y ocasionalmente añaden a su dieta los insectos y otros animales pequeños. Solo algunas especies, como el mandril y los babuinos, son capaces de capturar antílopes, y de hecho solo ciertos babuinos pueden atacar y consumir individuos de cercopiteco verde, otra especie de mono.
Dietas específicas
La dieta de un mono depende de la disponibilidad de alimentos en la región donde habita, la estación o temporada del año, así como de lo que su cuerpo realmente necesita. Los titíes, monos pequeños, disfrutan algo que muchos monos más grandes no: los exudados de plantas, es decir, cualquier fluido que brota de uno de los órganos de estas.
Muchos monos del Viejo Mundo poseen una especie de grandes bolsas en las mejillas en las que guardan la comida.
El látex, la resina y la savia son exudados comunes en su alimentación. Una de las maneras en las que los titíes obtienen el fluido es por medio de la realización de agujeros en los troncos de los árboles; una vez que el líquido comienza a salir, el mono se apresura a lamer con fruición. El tití común y el tití pigmeo son dos de las especies de tití que más dependen de los exudados para mantener una dieta balanceada.
Muchas especies de monos del Viejo Mundo cuentan con una característica especial: una especie de grandes bolsas en las mejillas en las que guardan la comida. Durante el transcurso del día, los monos mastican parte de la comida guardada. En pocas palabras, les sirven como reservorio de alimentos. Los monos del Nuevo Mundo carecen de estas bolsas.
Por otra parte, los babuinos, además de capturar jóvenes antílopes, disfrutan la carne de conejos y de aves como las gallinas de Guinea. No son los depredadores más importantes de su hábitat, pero los monos y las gallinas deben cuidarse de ellos.
Otras especies prefieren las hojas sobre las frutas. Es el caso del mono narigudo y de los colobos rojos, aunque la preferencia del mono narigudo ocurre solo durante una parte del año en la que se alimenta de hojas jóvenes. Durante la otra parte del año aumenta su consumo de frutas y reduce el de hojas. Pero no los colobos rojos, cuya dieta permanece plagada de las hojas de más de 60 tipos de plantas. Sus estómagos cuentan con unas cámaras especiales que ayudan a digerir las hojas mediante fermentación bacteriana. ¿El único inconveniente? La fermentación les produce una gran cantidad de gas. Los monos narigudos, que también tienen estómagos con bacterias simbióticas, evitan esto consumiendo solo frutas verdes.
El desarrollo agrícola ha ocasionado que muchas granjas y zonas de cultivos invadan hábitats de los monos. Estos, atraídos por las frutas y vegetales cultivados, no dudan en acudir para darse un festín, lo que genera molestia entre los dueños y que se considere a los monos como “plagas”. Es una situación difícil, pero sobra decir que los monos únicamente actúan como consecuencia de la invasión a su hábitat.